La automatización de las industrias crece y la innovación busca pisar cada día más fuerte en Santa Fe. AFG Ingeniería cruzó el charco y viajó a Holanda, Alemania y España para conocer de primera mano las soluciones más novedosas en almacenes inteligentes y Gabriel Fernández, CEO de la empresa rosarina, se trajo bajo el brazo un acuerdo con la firma Logiqs de los Países Bajos para comenzar a desarrollar y comercializar en Argentina un sistema que permite optimizar en un 60% el espacio de almacenaje. “Entran 2,2 veces más posiciones que en la manera tradicional”, explicó el titular de la firma local.
“Hoy un almacén logístico tradicional está compuesto por las estanterías o rack, la forma de acceder a dejar un pallet es a través de autoelevadores, con un operador manejando un clark. Para eso necesitas pasillos para poder movilizar los autoelevadores. Lo que viene a proponer la solución en conjunto con los holandeses es eliminar los pasillos y que solamente tengas estanterías, eso hace aprovechar el espacio y que todo el movimiento de la carga sea inteligente y autónomo. Son sistema como un carrito eléctrico que comunicado con un software de organización sabe dónde está cada cosa o decide dónde dejar cada cosa”, contó Fernández.
Así, el sistema permite que con “solamente con apretar un botón” se pueda llevar o buscar lo que se necesita. “Esta estantería se puede desarrollar desde una posición hasta ocho, en la altura que quieras. Podes aprovechar todo el espacio en superficie y en volumen lo que hace que los espacios se optimicen, se recupera un 60% de espacio”, precisó.
El CEO de AFG Ingeniería indicó que en el mundo hay diferente soluciones para optimizar el almacenamiento pero que la desarrollada por la empresa holandesa y alemana es “lo más nuevo”. Aún no se extendió su uso pero promete varias ventajas más, además del mejor aprovechamiento del espacio. “También hay un ahorro de contaminación al no tener autoelevadores dentro del almacén, y el mantenimiento del equipo y la inversión en autoelevadores se elimina totalmente. La operación necesita de menos personas y menos riesgo y garantiza la trazabilidad y la optimización de todos los recursos”, subrayó.
En tiempos en que importar es algo complejo en AFG decidieron hacer la alianza con la firma europea para agilizar el desembarco en estas Pampas. “Estaríamos en condiciones de fabricarlo pero hoy la problemática para conseguir los componentes y nos demoraría demasiado el proyecto. Entonces aceleramos haciendo una alianza con la empresa que desarrolló el equipo y nos vende el equipo completo. Tuve la oportunidad de verificarlo en marcha, fui a un frigorífico modelo en Holanda que produce 300 toneladas por día de carne porcina y que exporta a China y esa frigorífico era totalmente inteligente. Fue un placer verlo funcionando”, explicó.
Pero para que el sistema funcione se necesitan diferentes componentes, como las estanterías, y eso sí se va a fabricar localmente.
“Vamos aprovechar la industria nacional y ya estamos en avance para hacer alianzas con distintas empresas. También la fabricación de unos elevadores que hacen que el equipo cambie de una altura de un pasillo a otro será fabricación de AFG Ingeniería y el software y toda la integración de esa solución más el servicio posventa queda dentro de nuestra marca. AFG pasa a cumplir la función de integrador de tecnología que vincula una estantería estándar con inteligencia europea más software argentino para darle vida a los almacenes inteligentes”, subrayó Fernández.
El nuevo mundo del trabajo
El titular de la firma local también contó que el objetivo de viajar a Europa no era solamente traer una representación para Argentina sino “entender cómo funciona una empresa como nosotros en Europa, cuáles son sus costos, cómo resuelven la problemática de rotación de personas”, por ejemplo. “Las industrias hoy estamos sufriendo una gran rotación de personas que va entre el 20 y 46% del personal y falta de mano de obra calificada”, dijo Fernández.
“Europa no escapa a esa problemática y la solución que encontraron es disminuir la carga de trabajo. Los nuevos profesionales pospandemia no están dispuestos a trabajar de 10 a 12 horas por día, o más de 9 horas. Europa está bajando la carga de horas, están trabajando hasta las 15 y con eso están frenando la rotación de las personas”, relató sobre las nuevas formas de trabajo.
Fernández también valoró el crecimiento del entramado pyme local, que se diferencia de lo que pudo ver en Europa. “Visité 8 o 9 pymes en distintos países y casi todas son de 40 a 60 personas, nosotros tenemos pymes más grandes, la nuestra por ejemplo involucra a casi 200 personas. Además, tienen utilidades más baja que en Argentina, aunque la ventaja principal es el gran financiamiento que tienen con respecto a Argentina. Por otra parte, si bien acá tenemos huecos de producción o de ventas que oscilan mucho pero nuestras pymes son mucho más rentables que la europea”, resumió al tiempo que resaltó la construcción de nuevas naves o ampliaciones que se están dando en la zona de Rosario y alrededores.
El fundador de AFG Ingeniería se mostró optimista sobre las oportunidades para la industria argentina y latinoamericana, también, pero encendió las luces de alerta sobre el papel del empresariado local. “Tal vez se está quedando con una visión un tanto antigua de cómo llevar una compañía, una versión 1990. Hoy los tiempos cambiaron, el mundo aceleró, y veo muchas oportunidades pero me cuesta ver la preparación del empresariado argentino para afrontar ese crecimiento. Hay que ser muy dinámico, dominar muchas habilidades. La mayoría de las pymes son buenos gerentes comerciales, buenos vendedores y hoy se necesita más que eso, se necesita ser estratégico, poder hacer alianzas, innovar”, puntualizó.
Otro punto a tener muy en cuenta, dijo, tiene que ver con la mano de obra que “va a mutar” y sostuvo: “Los almacenes inteligentes por ejemplo o las celdas robotizadas no vienen a reemplazar a las personas, reemplaza a una persona que hace un trabajo operativo, repetitivo, pero seguís necesitando a las personas, que carguen datos, digitalicen, que coordinen grupos, que tomen decisiones. Todas estás automatizaciones que viene junto con el crecimiento necesitan la misma cantidad de personas, sólo que el perfil de las personas es otro”.
En ese sentido, Fernández consideró que “Argentina tiene un gran desafío y tiene que ver con cambiar no sólo su matriz productiva sino educativa”. Apuntó que “las escuelas técnicas, de contadores y administración se tienen que reformar para todos estos cambios”.
“Trabajo hay un montón y va haber un montón sólo que si seguimos haciendo lo mismo nos vamos quedando afuera del sistema. Fue muy importante la educación técnica y la creación de operarios de valor agregado. Hoy ninguna persona que haga una secundaria va querer ser operario, estar detrás de un torno, una máquina de soldar. El desafío es quién va a ocupar esos lugares, de que ese lugar operario lo ocupen las personas desocupadas que tenemos hoy y que son muchas. Necesitamos integrarlos al sistema productivo, hay que plantear nuevas capacitaciones, las máquinas de hoy son cada vez más fácil y se necesita cada vez menos conocimiento técnico, son más inteligentes. Tenemos que ascender a todas las personas desocupadas sin formación, prepararlos rápidamente y que ocupen ese lugar. A las personas que tuvieron acceso a la educación técnica recategorizarlas para las nuevas tecnologías y las nuevas demandas. N sé si todos los estamos viendo y entendiendo pero ese es el gran desafío”, subrayó Fernández.